miércoles, 17 de noviembre de 2010

"Me acuerdo tanto de ti..."

Es llamativo como a veces nos asalta, nos invade, nos inunda y nos habita la imagen de un gesto, de un movimiento, de una situación. Irrumpe en nosotros una palabra y una mirada;en definitiva, un rostro. Nos acordamos de alguien. Puede ser que con gusto, con alegría, al menos en principio. Pero pronto ese recuerdo es la ratificación de una distancia , de una separación. No está y, sin embargo, su ausencia se hace presente. No es una simple nostalgia, es una constatación. Si hay recuerdo es porque en algún modo algo o alguien se fueron. Que tal vez vuelva es estimulante, incluso cabría ser un consuelo, pero recordar es también reconocer que algo ha finalizado, se ha ido, se ha perdido. Que ese alguien se encuentre en otro lugar, por un lado es un alivio; por otro, una iquietud. Le echamos de menos y, a la par, está en nosotros. Tanto nos pertenece como le pertenecemos. Y sin embargo, no nos tenemos. En absoluto. Lo notamos. Lo sentimos. No es lo que más nos gustaría, pero es así. Echar de menos no es sólo senti una falta, es constatar que hagamos lo que hagamos cabe la distracción, pero no el olvido. Alquien nos tiene sin poseernos, le tenemos sin poder sino acariciar su ausencia. Lo notamos con intensidad, pero no está.

Ahora bien, en la palabra acuerdo está la palabra corazón. El recuerdo tiene siempre también una connotaciñón afectiva. Y nos gusta. No es una simple repetición, es una reiteración, un modo de reactivar algo, de revivirlo. Se trata de que llegue a ser una rememoración. Quizá hayamos de tornar ese recuerdo en memoria, lo que supondría no una simple añoranza del pasado, sino muchas posibilidades latentes y vivas, y algún porvenir. Acordarse de alguien es asociarse con él, con ella, de modo singular, es una conmemoración.

En la noche, un recuerdo irrumpe en silencio. Nos adormilamos al susurro de las palabras que alguien no nos dice. Amanecemos en brazos que no están. Y, sin embargo, no todo es un espejismo. Algo nos enlaza, nos vincula, algo que no es precisamente menos real que una ausencia. Podríamos intentar denominarlo, pero con palabras tan sencillas que resultarían excesivas. Recuerdo cuando no necesitábamos recordar.

Me acuerdo de ti. Compartimos una memoria común, y desearía hacer contigo algo que por cordial fuera para ambos memorable. Me acuerdo tanto de ti que, como suele decirse, me desvivo por verte, por oirte, por presentir que quizá a ti te ocurra algo similar. No te aconsejo tanta ansiedad, ni tanta turbación. Preferiría que se te pasara. Es decir, que nos viéramos. Lo digo por mí.




LIBRO: "Contigo" (Capítulo 3) ÁNGEL GABILONDO

viernes, 23 de abril de 2010

GALLETAS

Llegas a la cocina, y en el centro de la mesa hay una enorme fuente de galletas, de todos los sabores, formas y colores: de chocolate, canela, caramelo, con pepitas, integrales... Tienen una pinta exquisita!!!

Pero de repente me doy cuenta de que una está rota, a otra se le ha caído el chocolate, otra está mordida...y sin quererlo sigo viendo fallos en ellas, se que están buenísimas y que por dentro su sabor será aún mejor, sólo hay que olerlas, es como si ese olor fuera dibujando un paraíso por todo mi cuerpo, pero no puedo evitar buscarle esos pequeños fallos.

Ha llegado el momento de arriesgarme y coger una, la que sea...y si no me gusta, ya pasaré a otra, pero si no las pruebo...no sabré nunca cómo saben no?

viernes, 12 de febrero de 2010

"Antes, ahora y siempre"


Hoy...justamente hoy hace un año que te fuiste para siempre, hace un año que no veo tus grandes ojos, que no toco tus manos suaves, que no te abrazo, que no puedo llegar a casa y darte un beso en la frente.

La casa sin ti parece vacía...

...A veces recuerdo como revoloteaba por tu casa mientras me preparabas pan con mantequilla y azúcar o me ponías leche condensada en un vasito, anda que no me gustaba!! jajaja, me malcriaste de la forma más dulce que se puede hacer, pero no te culpo, cómo voy a hacerlo! si a ti también te encantaban esas cosas, eras una golosa!! Todavía recuerdo un día de Reyes en que llevé el roscón de merengue a tu casa, lo abrí sobre la mesa y cuando te volví a mirar tenías las manos y la boquita llena de merengue...te me quedaste mirando con los ojos abiertos de par en par y lo único que hice fue reírme contigo, porque sabía que lo estabas disfrutando a lo grande! O cuando fumabas a escondidas y escuchabas a alguien lanzabas el cigarro a lo loco...podrías haber quemado algo pero en ese momento ni lo pensabas jajaja.

Recuerdo también, que no te gustaba que te sacáramos fotos o vídeos porque decías que salías fea, cosa imposible porque eras una preciosidad siempre. Menos mal que nunca te hicimos caso, porque ahora tengo vídeos y fotos tuyas para hartarme, aunque nunca es suficiente.

Tu risa era tan contagiosa que desearía volver a oírla. Aún te echo de menos...

viernes, 5 de febrero de 2010

Pa´que llore mi madre que lloren las de ell@s!


Eres buena, SÍ! todo el mundo lo sabe, y quizás muchos se aprovechan de eso, pero tienes tus limitaciones...

Hay días en que te hierve la sangre y estás a punto de reventar pero te dices a ti misma que puedes con eso y te relajas, a lo mejor por no parecer mala persona y no crear conflictos...pero el día se acerca, no se cómo reaccionaré, que diré, ni cómo actuaré...


...MI PACIENCIA SE AGOTA...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Aquí y ahora




¿Dónde estás?

Anoche te acercaste sigiloso mientras dormía y las frías sábanas se tornaron cálidas. Cuento los minutos, esperando a que vuelvas a aparecer, pero que esta vez se detenga el tiempo durante días para poder disfrutar de esa caricia en mi mejilla, de ti, de tu compañía...y que compartamos cosas que aún no he tenido el placer de conocer contigo. Porque sabes como hacerme reír. Qué más puedo pedir, por ahora eres perfecto, sólo soy yo para ti y tú para mi. Así que disfrutaré del momento.

Mientras....te espero en mis sueños..... :)

martes, 26 de enero de 2010

ME!




La gente viene y va. Unos se quedan a tu lado, otros en tu corazón y otros se mantienen aunque sea en la distancia. Hay personas que no saben ni quien eres, personas que te adoran y otras que te envidian o te odian, o simplemente no les importas. Sin embargo, yo sigo aquí, en ocasiones inmóvil, viendo como se mueve todo a mi alrededor, mirando absorta las expresiones, gestos, sonrisas, críticas, llantos... los sentimientos de la gente que me rodea, y entonces actúo, dependiendo de la situación y de la persona, adaptándome a cada momento como si de mi misma se tratara... y es que normalmente cuando lo hago es porque me importan y no lo puedo evitar.

Es cierto que a veces se me va la cabeza y hago tonterías, que quizás, no corresponden con mi edad, pero... ES TAN DIVERTIDO!!!

Muchas personas me tachan de demasiado buena, demasiado tolerante, demasiado ilusa...pero soy así, sé que también he de sacar un poquito de picardía y pensar mal a veces... y he de decir que lo hago, aunque siempre vuelva a resurgir la "meri buena" jajaj. Ahora incluso me tachan de pija!!!!! y yo les digo... y qué!! que pasa si ahora me gusta vestir bien, porque puedo, porque antes aunque quisiera no podía!!! Pero ahora me siento bien conmigo (quizás no tanto como debiera, pero poco a poco se consigue), así que paso de esas etiquetas que me pone la gente. Ahora les digo a esas personas una cosa, cambie lo que cambie de mi, siempre voy a ser yo, porque eso se lleva por dentro, no en la fachada que se ve a simple vista, y debo decir que hasta esa fachada es maravillosa aunque mucha gente (y en ocasiones yo misma) no se den cuenta.


Sólo les planteo una cosa: ¿Qué pasaría si ya no fuera cómo soy?

FELIZ 20 SUPERCUMPLEAÑOS!




Porque los supercumpleaños son esos que duran 1, 2, 3... semanas ¡y las que haga falta!


Las chicas de mi vida :)




Porque con ellas todo es mejor! :D

lunes, 25 de enero de 2010

ELLA!



Ella...


La mujer que me quiso sin haberme visto.

Que me mantuvo en sus brazos durante mucho tiempo.

Que cuidó de mi cada instante y aún continúa haciéndolo, aunque sea en la distancia.

Que fotografió cada tontería que hacía y los más adorables momentos que puedo recordar.

Que me enseñó tantas cosas, entre ellas humildad, cariño, respeto y confianza.

Que no para de enseñarme porque aún me queda mucho que aprender.

Esa mujer que tiene un corazón que no le cabe en el pecho y una ganas de dar sin esperar nada a cambio, de la que mucha gente debería aprender.

Esa mujer que aunque pase por un mal momento, saca la fuerza de lo más hondo de su ser para enfrentarse a las adversidades.

Que a veces se siente vieja, fea, arrugada...pero poco minutos después se da cuenta de lo que vale, de lo maravillosa, guapa y fantástica que es.


Esa mujer, esa gran mujer, es MI MADRE.

viernes, 22 de enero de 2010

jueves, 14 de enero de 2010