miércoles, 28 de septiembre de 2011

GALLETAS 2

Y cuando me decidí a coger una gran galleta, saborearla, disfrutarla...y tratarla con cuidado para que no se pusiera rancia, resulta que ella sola se volvió dura como una piedra, como si una pelicula transparente la protegiera y no quisiera que siguiera comiendo de ella... ¿POR QUÉ? ¿Por qué durante un tiempo no podré comerla? ¿por qué tiene miedo a no ser la única galleta? Y yo que sólo quiero disfrutarla durante tanto tiempo que me es imposible comerla sin saborearla y por eso necesito guardarla, cuidarla y no quiero comer otras, quiero esa, esa que tan bien sabe, esa que no engorda, esa que tiene tantos atributos que la enriquece y cada día que como de ella los sabores me desbordan. Necesito esa galleta ¡ESA! Y NO QUIERO OTRA. :(