viernes, 23 de abril de 2010

GALLETAS

Llegas a la cocina, y en el centro de la mesa hay una enorme fuente de galletas, de todos los sabores, formas y colores: de chocolate, canela, caramelo, con pepitas, integrales... Tienen una pinta exquisita!!!

Pero de repente me doy cuenta de que una está rota, a otra se le ha caído el chocolate, otra está mordida...y sin quererlo sigo viendo fallos en ellas, se que están buenísimas y que por dentro su sabor será aún mejor, sólo hay que olerlas, es como si ese olor fuera dibujando un paraíso por todo mi cuerpo, pero no puedo evitar buscarle esos pequeños fallos.

Ha llegado el momento de arriesgarme y coger una, la que sea...y si no me gusta, ya pasaré a otra, pero si no las pruebo...no sabré nunca cómo saben no?